Hoy me embarco en una aventura que no se como me saldrá, pero siempre he tenido las ganas de contar lo que siento algunos días de competición, entrenamiento como de un día en familia. El titulo me viene al dedillo puesto que con un trabajo de jornada partida, 2 hijas pequeñas en casa y una mujer que me ayuda en las locuras que me meto, las 24H se me antojan pocas.

Hace ya algunos años que esto del deporte me lo tome como una liberación para la mente. El llegar a casa y llevarme todos los problemas a casa no era plan. En estos momentos el deporte me despeja la mente y me abstrae del trabajo para poder disfrutar de otros placeres de la vida como son mi familia! sigo pensando que ya puede ser el día mas duro del trabajo, entrenar y que los tiempos no salgan.... es llegar a casa y ver esos dos soles que tengo por hijas para olvidarme de todo y sonreír.